Ottolenghi en Iran
Me encantan las recetas de Ottolenghi. La mayoria de las veces es posible hacerlas en casa sin ningun problemas aunque, es justo decirlo, tienen una cantidad de ingredientes dificiles de conseguir: limones secos, almíbar de granada, fenogreco fresco, pétalos de rosas, sólo por enumerar algunos de los menos engorrosos.
Una de mis pequeñas satisfacciones cotidianas es leer Jerusalem (uno de los pocos libros en papel que cargue hasta aqui). En sus paginas Yotam hace un recorrido maravillo por las cocinas de Medio Oriente. Si ahora quiero realizar alguna de sus recetas tengo una ventaja invalorable: ¡vivo en Teheran!
Todos los ingredientes que utiliza son, aqui, de muy fácil acceso: a solo 50 mts. del departamento entre la verdulería y el almacén de la esquina puedo, en pocos minutos, conseguir todo lo que necesito.
Otra de las maravillas de la despensa local es ver pasar los cambios de estación a través de la oferta de las verdulerías. Ahora es época de melones, hay al menos tres tipos, mi preferido el cantaloupe. Aunque tambien es posible encontrar sandía, ruibarbo, almendras verdes. En breve arranca la temporada de las frutas de carozo (damasco, durazno, cereza, ciruela), berries.
De los libros de Ottolenghi me quedo con una enseñanza que es facil de seguir aqui en Teherán: no escatimar con las hierbas.
Ahora, la receta de esta tarta espectacular.
Ingredientes
1 cebolla
3 o 4 atados de espinaca
Saltear hasta transparentar la cebolla junto con el apio picados. Reservar.
Cocinar la espinaca al vapor y apretar con las manos hasta escurrir la mayor cantidad de agua posible. Picar.
Picar las hierbas y la rúcula.
En un bowl mezclar la cebolla salteada, las hierbas, la ralladura de un limón, la ricotta y los quesos. Mezclar bien e incorporar dos huevos. Homogeneizar y salpimentar.
Reservar el relleno en la heladera.
Forrar una Pyrex de aproximadamente 20 x 20 cm con cinco capas de masa filo, pintando con oliva entre capa y capa.
Agregar el relleno, emparejar y cubrir con otras cinco capas untadas con aceite entre capas.
Hornear a 180° por 40 minutos o hasta que la masa esté dorada. No como la mía, que salió tarde del horno y, por ende, demasiado tostada.
Yotam: a pesar de que tuvimos nuestros desencuentros en el pasado sé que me estás leyendo. Espero que no te ofendan los pequeños ajustes que me ví obligado a hacer en la receta, estoy seguro de que sabrás apreciarlos.
Tuyo,
Sebas.
