Los platos de la cocina española que se realizan en Baires (paellas, tortillas, guisos, rabas, etc.) son, salvo Sagardi, Boca de Toro, Burzako y quizás Iñaki al que hace mucho no voy, entre malos y pésimos. La Rotisería Restaurante Miramar, bonita como siempre, explotaba de gente y eso indica con claridad que los porteños carecen de sentido de la orientación cuando se trata de comida con raíces española. La tortilla era mediocre y estaba mal cuajada. Sin duda hay peores, pero no quiero hacer un pódium de vulgaridades. La que vi la semana pasada en el Mercado de San Telmo, más de 10 centímetros de altura, rodajas de mal chorizo puestos por encima y perejil picado como corona, fue una pesadilla que me persiguió durante las últimas noches.
