Muy buen salame «chacarero» del «El sello de Oro». Una mezcla de magro de cerdo, grasa de cerdo, magro vacuno, pimienta negra, coriandro, hinojo tostado, nuez moscada y un toque mínimo de clavo. Un salame industrial de excelente calidad que sirve para demostrar, una vez más, que en argentina las palabras «industrial» o «artesanal» son adjetivos que no se relacionan con la calidad sino con los medios. La mayor parte de las veces que se utiliza la palabra artesanal -por supuesto que no todas-es para indicar que algo que es precario. Buenísimo.
