Hacer quesos en casa es un pasatiempo no tan difícil como parece, se necesitan algunas cosas básicas y otras no tan simples de conseguir en la urbe porteña.
El otro gran enemigo en el proceso de elaboración de quesos, es la impaciencia. Y en la medida que queramos hacer un queso más duro, mas pacientes debemos ser.
Si nunca hiciste quesos, lo mejor es empezar con los quesos más blandos, no solo porque son mas fáciles y rápidos de hacer, sino porque no necesitas absolutamente nada que no tengas en casa.
Para comenzar, hoy haremos ricota, y en las próximas notas iremos preparando otros quesos como mascarpone, cottled cream,creme fraiche, etc. Todas estas recetas son bastante simples de preparar en casa, casi sin riesgos de equivocarse.
Ricota casera:
2 litros de leche entera
1 pote chico de crema doble (opcional)
1 shot de vinagre de alcohol (70 ml)
2 cucharadas soperas de leche en polvo
Poner a hervir la leche junto con la crema y la leche en polvo a fuego bajo (para que no se queme abajo la leche, si lo hacemos en olla de teflón, mejor)
La teoría dice que hay que llevar la leche a 70 grados, pero para que salga mejor en una casa, donde la ricota se hace con leche y no con suero, lo mejor es que cuando hierve (o llegue a 98*C), se le agrega el vinagre, revuelve un poco, mientras hierve unos 30 segundos y se deja descansar hasta que entibie, y se forme la torta de ricota.
Se cuela con una gasa o “cheesecloth” en un colador en la heladera con un bowl debajo para que recoja el suero que gotee.
Salen unos 600 gr de ricota aproximadamente, según con que leche se haga.



