Una técnica sencilla que en España es muy conocida. El rebozado con huevo y harina batidos juntos (me encanta simplificar) es un invento porque en la versión original es una romana clásica. Se fríe la merluza a 180º hasta que esté bien dorada, aproximamente 2 minutos (todavía estará cruda por dentro) y se quita del fuego.
Se pone en otro recipiente con aceite a 45ª y se deja 7 minutos. No hace falta termómetro porque 45º es una referencia poética. Se puede empezar a 50º y dejar que se cocine con el calor residual. Habrá que darle un pequeño golpe de calor a los 4 minutos Una única advertencia, la merluza tiene que entrar caliente al segundo aceite.