Mauro Crivellin lleva algunos años dando de comer e intentando disciplinar y educar a un pueblo que esta adoctrinado en creer que la razón de soberbia adolece. Algunos comensales -que no conocen la fama del patrón, ni han leído los carteles que cuelgan sobre las paredes del restaurante- suelen solicitar algunas prerrogativas que en esta casa se consideran sacrilegios: la pasta con mariscos no lleva queso y eso queda fuera de cualquier mediación; no hay quesera a disposición del público, porque ese elemento se gradúa en cocina según el saber y entender del cocinero; tampoco se sirve pan porque esa combinación está vedada por los textos sagrados y los espaghetti no se cortan.

E’ severamente vietato darmi consigli se non te li chiedo. P.S i trasgressori saranno mandati a fanculo istantaneamente.
Con esos rasgos de carácter como divisa y estandarte, haciendo buena pasta contra viento y marea, trabajando con el mejor producto, el capitán al mando ha sabido conquistar a una tropa entusiasta que habla maravillas de su cocina mientras algunos réprobos se quejan de intolerancia, falta de pasta “fresca” o de la tenaz resistencia de la casa para obedecer las heterodoxias de los visitantes mezclando salsas y pasta en rituales que exceden la paciencia del mando.

En Mauro It se hace muy buena cocina italiana, sin ninguna tolerancia hacía el gnosticismo o los experimentos de la NASA. Ayer, aunque no creo que sea una sorpresa para nadie, comimos unas de las mejores lasagne de Buenos Aires y unos estupendos Spaghetti allo scoglio (langostinos, mejillones y calamares). Cosas bien hechas con buenos productos, fundamentos y acertados puntos de cocción. Un restaurante donde se come lo que le gusta al patrón del establecimiento: cocina de autor en “sensu stricto”.

Unas pocas entradas y varias pastas con su salsa perfectamente identificada y no intercambiable. Amatriciana; aglio, olio e peperoncino; carbonara (sin crema, ¡Dios me libre y guarde!); Cacio e Pepe; Gamberoni e zucchini y un etcetera no muy corto. También se pueden elegir gnocchi o lasagne de varios tipos y unas pocas curiosidades que no llevan pasta y de las que no puedo opinar porque nunca las cate. Ayer había rissoto que no me ofrecido y que me quedo pendiente. Algunos postres, excelente el tiramisu.
La pasta seca es Divella al igual que el tomate. Muy buen aceite de Oliva orgánico. La carta de vinos es conservadora, tirando a reaccionaria, pero nadie es perfecto.
——
Mauro It
11 de Septiembre, 2465
Tel 4896-4404
Chef: Mauro Crivellin