Si fuera moderno diría que es una tortilla deconstruida, pero hay una carta de Lope de Vega al duque de Sessa donde dice: “yo leí unos versos con los anteojos de Cervantes, que eran como huevos estrellados mal hechos”. Los «duelos y quebrantos» que el famoso manco nombra en las primeras páginas del Quijote son probablemente huevos con chorizo o tocino. Entonces acordemos que el plato que hizo famoso a Casa Lucio de Madrid es una versión de aquel plato y el mío también. Soy un discipulo de Cervantes.
¿Secretos? Ninguno. Pero las papas tienen que estar blandas para que absorban el huevo, la txistorra se sartenea aparte, a fuego bajo, y se les quita aceite antes de sumarlo al plato.