Huevos de codorniz en vinagre

La disponibilidad de productos en los mercados de Teherán es sorprendente Y el inabarcable recetario iraní saca provecho de esta magnífica despensa, con preparaciones que cambian al ritmo del calendario y de la geografía. El consumo de carnes varía por regiones: en las cercanías del Mar Caspio el recetario incluye el pato, en los desiertos, la carne de camello es usual mientras que en la Costa del Mar Rojo, los pescados y algunos mariscos están mucho más presentes en la dieta cotidiana que en el resto del país.

Muchos de estos productos, más que nada destinados a los mercados locales, no llegan a Teherán pero sí se consiguen otras rarezas, sobre todo variedades de aves. En mi supermercado preferido encontré faisán, perdices, carne de avestruz trozada, ganso, gallina de Guinea y palomas, sólo por nombrar algunas. Se crían al menos doce especies de aves para consumo humano, que en general se consiguen congeladas, muy bien empacadas y limpias de plumas y canutos.

Con la cría de tantos tipos de plumíferos, la variedad de huevos no le va en zaga: amén de los doble yema de gallina, se consiguen huevos de faisán, de pato, de ganso y hasta de avestruz.

Para esta receta voy a utilizar huevos de codorniz, aunque también se pueden usar otros de tamaño similar. Se podrían preparar también con huevos de gallina, aunque el efecto no es el mismo: lo ideal es comerlos de un bocado para que los sabores y textura exploten en la boca todos a la vez: la cremosidad de la yema y la potencia del vinagre se amalgaman a la perfección con la curcuma molida.

Es un plato que luce hermoso en la mesa: durante el tiempo que los huevos están sumergidos, la clara va adquiriendo una coloración amarilla y la marinada toma un color dorado. Eso sí, no es una preparación para quienes sufren de ansiedad en la cocina: debe descansar por lo menos diez días en la heladera para que se impregnen bien los sabores. Una vez listos, estos huevitos funcionan de maravillas con una ensalada, acompañando un gravlax e incluso en un sencillo pincho con un tomate cherry.

Recomiendo preparar por lo menos dos docenas, una vez que se abre el frasco es difícil parar.

Huevos de codorniz en vinagre - Un sitio de gastronomía - agosto 18, 2021

Ingredientes

2 docenas de huevos de codorniz
300 cc de vinagre de manzana
100 cc de agua
2 cucharaditas de té de miel
2 cucharaditas de té de granos de pimienta
1 cucharadita de té de cúrcuma molida
1 cucharadita de té de coriandro en grano
1 rama de canela
sal
Huevos de codorniz en vinagre - Un sitio de gastronomía - agosto 18, 2021

Preparación

 
En una cacerola llevar a ebullición agua con un chorrito de vinagre.
Bajar el fuego y colocar los huevos de dos en dos con mucho cuidado de que no se casquen.
Con los huevos aún tibios, pelarlos con cuidado de no romperlos. Si se hace difícil, girarlos por una superficie dura para quebrar la cáscara. Lo ideal es que la cáscara salga junto con la membrana que se encuentra debajo. Si se enfrían el trabajo se se puede volver muy engorroso.
Tostar la pimienta en grano y el coriandro, apagar el fuego apenas humean.
Mezclar el vinagre, el agua, los granos tostados, la canela, la sal y la miel.
Llevar a ebullición y apagar el fuego.
Agregar la cúrcuma en polvo y mezclar bien.
Esterilizar en agua hirviendo durante 5 minutos el frasco con tapa que se va a utilizar para su conservación, secar en el horno.
Colocar los huevos dentro del frasco intentando que queden trabados entre sí para que no floten.
Incorporar el líquido hasta que los tape y guardar en la heladera 10 días.

Sebastian Laffaye

Naci en recoleta pero mi corazon esta en Parque Patricios. Aunque estudie gastronomia nunca deje de ser un advenediso de la cocina.
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