En Sevilla, el kilómetro 0 de las ensaladillas, un cocinero talentoso llamado Javier Abascal revolucionó al mundo cuando, en medio de la reseca de un 25 de diciembre, puso un huevo frito por encima de una ensaladilla de papas con langostinos. La receta no es complicada, unos langostinos crudos ligeramente hervidos, un caldo de ese crustáceo para hervir las papas, una mayonesa casera, aceite de oliva y encima un huevo frito. Si, ya se, que muchos dirán que mayonesa y huevo no funcionan bien juntos. Pero no piensan lo mismo los miles de fieles que el año pasado pidieron esa obra maestra en Lalola, el restaurante de Abascal en el precioso barrio de Los Remedios.

