El Cuixot que elabora y vende la gente de Corte Carnicería es una laboriosa adaptación de un embutido menorquín que se elabora con despojos cocidos de cerdo y sangre. La mezcla de hígado, lengua, morro, carrillera, sangre, almendras, verdeo frito y especias se coloca en una bolsa que se hace con la piel de la tapa del jamón, cocida a mano. El maestro charcutero que dirige las tareas en Corte Carnicería, no tuvo pereza para sentarse a coser a mano la piel de cada pieza. Se puede cortar para comer en finísimas fetas, pero ayer al mediodía no estábamos para sutilezas y lo asamos sobre una parrilla de carbón, como si fuera un bife, y estaba brutal. No sé cuándo volverá a estar a la venta en Corte Carnicería, pero si lo ven -y pueden pagar 850 por kilo- no se lo pierdan. La alta costura no tiene el mismo precio que el prêt-à-porter.
