Cocina Argentina – Parte 6 de 6

Ultima parte de la Cocina Argentina. El mensaje, el medio y los actores. Eligiendo los referentes. Conclusiones y puertas que se abren hacía nuevos debates y aportes. La necesidad de un proyecto común que ayude al conjunto.

Parte 6 – El mensaje – el medio y los actores – Notas finales

Mas allá de la amplitud gastronómica a nivel nacional, como estrategia de comunicación, es mejor ser claros, no digo que la gastronomía argentina deba avanzar en una sola dirección, pero si con un solo mensaje, ya que es la única manera de que una estrategia de comunicación o construcción de marca funcione y los mensajes alcancen de manera clara y efectiva a nuestro target.

Para ello, una estrategia bien pensada, políticas claras y un apoyo concreto a los diferentes actores por parte del estado son elementales para lograr que el mensaje sea efectivo.

Que comunicar – bueno, bonito y barato

Como dijimos, no podemos definir a la gastronomía argentina en un solo concepto, pero si debemos buscar una característica y utilizar eso como referente a nivel comunicación. No podemos ser masivos, exclusivos, simples y complicados a la vez, tenemos que buscar un concepto, un par de características, y a partir de ahí imponerlas, no podemos pretender comunicar muchos conceptos, porque se dispersa el mensaje y queda poco claro.

Cocina de producto?

Si lo que queremos es definir a la cocina argentina como cocina de producto y destacar a los pequeños y medianos productores, debemos apoyarlos, mantener un vinculo productor – gastronómico mas activo, que el productor sepa las necesidades del cocinero, y el cocinero sepa capitalizar las características especificas de cada producto que recibe. Para ello no solo debemos enunciar que un producto proviene de una ciudad o región, sino que debe haber una trazabilidad bien clara y demostrable, el producto debe destacarse por alguna cualidad organoléptica por sobre el resto, de otra manera, no me parece meritorio usar azafrán catamarqueño, si este no posee alguna característica de calidad por sobre el resto.

Cocina de la abuela, pero tuneada?

Si lo que queremos es reivindicar la cocina del inmigrante pero con una vuelta de rosca, llevando eso a la alta cocina, hagamos hincapié en eso. Mas allá de seguir fomentando a los productores locales, y seguir descubriendo productos en cada rincón del país, el mensaje debe ser acerca de la inmigración, la herencia, la adaptación y el resultado de el perfeccionamiento de una gastronomía tan rica en sabores que fue rediseñándose con el tiempo, para presentarse ahora como concepto nuevo, y manteniendo el respeto por los clásicos como parte la historia. No deberíamos descalificarlos, sino incluirlos, para que el canal de comunicación sea más fuerte.

Cocina regional?

Un tercer camino puede ser la gastronomía regional, de cada provincia o área en particular, pero una comunicación de ese nivel sería complicada, no solo a efectos de comunicación sino también de logística. Sería un concepto muy amplio, y acá debería ser uno solo. Igualmente reitero que de definirse otro concepto, este debería incluir en su desarrollo a todas las regiones, productos y técnicas, sean modernas o clásicas. Tal vez este punto pueda desarrollarse en una segunda fase, cuando la identidad primaria del país ya esta posicionada a nivel mundial.)

El gran desafío! En busca del referente.

Una vez definida la estrategia, es importante buscar referentes (tal vez lo más difícil para los argentinos), el permitirle a un grupo de profesionales representarnos como embajadores de nuestra cocina. Los egos son muchos, y nadie quiere perder protagonismo. Las críticas serán muchas y habrá muchos desacuerdos, pero creo que los referentes son necesarios, y no solo deben saber de gastronomía como condición sine qua non, sino que deben reunir requisitos como honestidad, carisma, don de gente, ética y por sobre todo una personalidad afín al mensaje, al estilo de comunicación que queremos desarrollar.

Y quienes no estén en la primera línea, como abanderados, deberían también apoyar y promocionar el concepto, ya que también serán parte de un proyecto que reivindicará su trabajo y pasión. (Los cocineros peruanos supieron encolumnarse detrás de Acurio, los españoles hicieron lo propio con Adria, sin dejar de brillar cada uno, sin perder identidad, y beneficiándose del turismo gastronómico que la imagen país convoca.

El medio

Planear una acción de medios a esta altura, es al menos descabellado. No es tarea de uno solo, sino de diferentes grupos gastronómicos y gubernamentales que coordinen tanto internamente como en el exterior una serie de participaciones, no solo en eventos sino educativos. Un plan donde estén claros los medios, el mensaje y los actores. Recordemos que incluso sin estar en un medio, estamos comunicando algo con nuestra ausencia. Es una tarea que requiere una alta planificación y coherencia.

Lo que se hizo hasta ahora…

Hay muchos grupos que dicen representar y de hecho lo hacen en mayor o menor medida a un segmento de la gastronomía argentina, pero para tener una imagen solida y que trascienda debemos concentrarnos en nuestra realidad,  en nuestra identidad, en un mensaje y en la imagen que queremos que nos represente en el resto del mundo. Deberíamos dejar un poco los egos de lado y priorizar el proyecto sobre los nombres. Abandonar tantos grupos que parecen cofradías, celosos de otros colegas, para encarar un proyecto plural donde se trabaje en conjunto en un proyecto que trascienda los nombres y haga que cada cocinero sienta orgullo de ser parte.

Me parece un buen punto de partida.

Christian Sala

Nací en la Capital Federal hace poco más de cuatro décadas y soy cocinero, fotógrafo, consultor, viajero por profesión y turista accidental por vocación. He vivido y trabajado en cocinas de lugares rutinarios y en otros increíbles o meramente improbables. Me gusta compartir lo que hago y por eso saco fotos, charlo con mis amigos en largas sobremesas y algunas veces escribo. Para dejar constancia de lo que me gusta y también para saber dónde estoy parado, porque las cosas cambian. Quizás no hoy pero tal vez mañana, o quizás pasado.
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