Para los celíacos o para los glotones que quieren un postre chocolatoso a mitad de camino entre un bizcochuelo (pero sin harina), un brownie y un volcán de chocolate, acá te pasamos esta receta que además, podés usarla para hacer una torta Caprese, o incluso una original versión de Sachertorte.
Hay muchas versiones de esta “Flourless Chocolate Cake”. La más conocida en el sur de USA / México, incluye polvo de chile “Ancho” (es el nombre que se le da al pimiento “poblano” cuando se deshidrata), pero también tenemos versiones con café, Brandy, licor de cassis, una combinación de especias, o incluso utilizar harina de avellanas en vez de almendras.
En este caso particular, le agregamos café, cogñac y harina de algarroba. Para el emplatado, en vez del clásico helado de vainilla, la servimos con un poco de crema batida con algo de nuez moscada, y algunas frutos rojos marinados en aceto balsámico y azúcar negra.
Flourless Chocolate Cake
250 gr de chocolate amargo
200 gr de manteca
100 gr de harina de almendras (o avellanas)
25 gr de cacao amargo
20 gr de harina de algarroba
20 gr de harina de arroz
1 ristretto
20 cc de cogñac
170 gr de azúcar negra
6 huevos (separados, yemas y claras)
Procedimiento:
Derretimos el chocolate a baño maria.
Batimos la manteca pomada con el azúcar, e incorporamos las yemas una a una.
Agregamos el chocolate derretido junto a las almendras molidas, el cogñac y el ristretto, sin batir.
Luego, incorporamos el cacao, la harina de algarroba y la de arroz (todo tamizado).
Por último, incorporamos las claras batidas a nieve (con una pisca de sal, 2 cucharadas de azúcar impalpable y batidas a temperatura ambiente) , en 3 o 4 tandas y con movimientos envolventes.
Disponemos en un molde de unos 25 x 25 o una cintura de 25 a 28 cm de diámetro, enmantecado y enharinado, y llevamos a horno a 170*C por 35 minutos aproximadamente (cuando se forme una capa crocante y por dentro este tierno). Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Si lo guardamos en heladera, es conveniente sacarlo unos 20 minutos antes de servirlo, para que no quede muy duro.
Aprovechando que es época de frutillas y de algunos otros frutos rojos, marinamos estos con azúcar negra y un chorro de aceto balsámico por unas 4 horas (o mas), y por otro lado batimos crema de leche, con algo de azúcar impalpable y un poco de nuez moscada recién rallada.