Chocolate sin culpa – ni harina!

Receta de una torta que se ha convertido en un clásico, sea por su untuosidad o porque es apta para que la consuman los celiacos. Aquí nuestra versión con algunas opciones para personalizarla y darle un toque especial al momento de servirla.

Para los celíacos o para los glotones que quieren un postre chocolatoso a mitad de camino entre un bizcochuelo (pero sin harina), un brownie y un volcán de chocolate, acá te pasamos esta receta que además, podés usarla para hacer una torta Caprese, o incluso una original versión de Sachertorte.

Hay muchas versiones de esta “Flourless Chocolate Cake”. La más conocida en el sur de USA / México, incluye polvo de chile “Ancho” (es el nombre que se le da al pimiento “poblano” cuando se deshidrata), pero también tenemos versiones con café, Brandy, licor de cassis, una combinación de especias, o incluso utilizar harina de avellanas en vez de almendras.

En este caso particular, le agregamos café, cogñac y harina de algarroba. Para el emplatado, en vez del clásico helado de vainilla, la servimos con un poco de crema batida con algo de nuez moscada, y algunas frutos rojos marinados en aceto balsámico y azúcar negra.

Flourless Chocolate Cake

250 gr de chocolate amargo

200 gr de manteca

100 gr de harina de almendras (o avellanas)

25 gr de cacao amargo

20 gr de harina de algarroba

20 gr de harina de arroz

1 ristretto

20 cc de cogñac

170 gr de azúcar negra

6 huevos (separados, yemas y claras)

 

Procedimiento:

Derretimos el chocolate a baño maria.

Batimos la manteca pomada con el azúcar, e incorporamos las yemas una a una.

Agregamos el chocolate derretido junto a las almendras molidas, el cogñac y el ristretto, sin batir.

Luego, incorporamos el cacao, la harina de algarroba y la de arroz (todo tamizado).

Por último, incorporamos las claras batidas a nieve (con una pisca de sal, 2 cucharadas de azúcar impalpable y batidas a temperatura ambiente) , en 3 o 4 tandas y con movimientos envolventes.

Disponemos en un molde de unos 25 x 25 o una cintura de 25 a 28 cm de diámetro, enmantecado y enharinado, y llevamos a horno a 170*C por 35 minutos aproximadamente (cuando se forme una capa crocante y por dentro este tierno). Dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Si lo guardamos en heladera, es conveniente sacarlo unos 20 minutos antes de servirlo, para que no quede muy duro.

Aprovechando que es época de frutillas y de algunos otros frutos rojos, marinamos estos con azúcar negra y un chorro de aceto balsámico por unas 4 horas (o mas), y por otro lado batimos crema de leche, con algo de azúcar impalpable y un poco de nuez moscada recién rallada.

Christian Sala

Nací en la Capital Federal hace poco más de cuatro décadas y soy cocinero, fotógrafo, consultor, viajero por profesión y turista accidental por vocación. He vivido y trabajado en cocinas de lugares rutinarios y en otros increíbles o meramente improbables. Me gusta compartir lo que hago y por eso saco fotos, charlo con mis amigos en largas sobremesas y algunas veces escribo. Para dejar constancia de lo que me gusta y también para saber dónde estoy parado, porque las cosas cambian. Quizás no hoy pero tal vez mañana, o quizás pasado.
Otras notas de Christian Sala
Libros