Sofrito de cebolla, ají verde, chile de estilo thai, pimentón, tomate rallado y ñoras. Muslo e higaditos de pollo sarteneados a fuego fuerte. Una «picada» (una especie de pesto) con uno de esos hígados, almendras y perejil. El increíble arroz Formosa, madurado durante 24 meses, de Pampa Rice y un potente caldo de ave con unas hebras del azafrán iraní que mi agente en Teherán me proporciona a un precio disparatado. En España me matarían por el sacrilegio del picante o por la cebolla, pero yo estoy por la demolición de esa tradición llamada paella.

Las 5 mejores panaderias de CABA
Una opinión personal, sin orden jerarquico ni consideraciones por el orden de llegada al mundo.